Con la potencia a cuestas, parece que todo es un poco más fácil….

Y así es. Cuando entrenas por potencia, parece que los esfuerzos mantenidos en un espacio de tiempo superior a 15 o 20 minutos se hacen más “soportables”.

Yo empecé a entrenar por potencia hace más o menos 1 año y 9 meses y desde el principio tuve mis dudas: porque el valor de la potencia media en 3 segundos fluctuaba más que la prima de riesgo Española, los valores que me daban no eran facilites de leer o entender, etc. Y al principio me desesperé un poco. Pero ahora, después de haber descargado los entrenamientos a mi PC, de haberlos analizado, de haber hecho varios test y de haberme empapado del significado de los datos que se pueden obtener durante y después del esfuerzo, os puedo asegurar que no puedo vivir sin mi Powertap.

Yo n soy distribuidor, ni veréis en mi página ninguna oferta de medidor de potencia, o algo parecido (y no por falta de ganas). Pero es verdad que el entrenamiento por potencia en la bicicleta, hace que puedas escalar algunos peldaños en calidad y planificación en el entrenamiento en la bicicleta.

Mi aproximación al Powertap, y por ende al entrenamiento por potencia, ha sido progresivo, como os he contado. Pero después de haber descargado infinidad de entrenamientos y de analizar la multitud de graficas y valores que te pueden dar la multitud de programas que existen, yo uso el PoweAgent de Cycleops, es verdad que puedes aprender, conocer, analizar y mejorar la forma en la que entrenas y predecir cómo se está progresando con vistas a algún objetivo y así aumentar, mantener o disminuir la carga de trabajo en la bicicleta.

Pero también es verdad, que la gente que puede sacar todo el potencial a estas herramientas son casi exclusivamente los profesionales o triatletas amateurs con una gran planificación y tecnificación. Representan un gran paso adelante en la preparación del sector ciclista, pero también representan un gran desembolso y una gran inversión de tiempo en analizar los entrenamientos descargados, cosa que no es nada fácil.

Si estáis pensando en afrontar el gasto que representan todas y cada una de las diferentes herramientas que sirven para medir nuestra potencia, os recomiendo que penséis mucho en cual es vuestro objetivo deportivo, vuestra tecnificación y penséis si estáis dentro de ese grupo de triatletas que pueden sacar al menos un 60% del potencial que tienen los medidores de potencia. Si no lo estáis, no representa nada negativo, seguís teniendo los diferentes pulsometros que hay en el mercado y que nos permiten de forma “trazable” evaluar y mejorar nuestras marcas deportivas. Los que si estais entro de ese grupo de triatletas que pueden sacar al menos un 60% del potencial que presentan los medidores de potencia, pensado que es un camino largo y muy poco reconfortante al principio, pero sabed que si hacéis el trabajo correcto podréis mejorar dando varios pasos de calidad en vuestro entrenamiento.

Nota: yo no sé muy bien si estoy dentro de ese grupo de triatletas que pueden llegar a sacar al menos el 60% del potencial que tienen los medidores de potencia, pero como lo compré no tengo más remedio que usarlo y aprender a comprenderlo y quererlo.

Un saludo y nos vemos en la próxima entrada con la potencia a cuestas.