Para no hacer solo la parte de la bicicleta, he quedado con Javier y con la gente del club de triatlón de Moralzarzal a las 8:30 en el polideportivo de Moral. Ellos tenían la idea de hacer Morcuera y cotos, es decir se iban a meter una de puertos bonitos y duros. Yo le he acompañado hasta un poco después de Manzanares el Real, y deseándoles suerte, me he dado la vuelta en dirección a mi dolorosa transición.
Pero antes he podido tomarles unas fotos para el recuerdo.
Una vez en casa, me he cambiado y he salido a correr los 23 kilómetros correspondientes, bajo un sol abrasador. Pero como esta jugada me la conozco, he salido con un bote de agua que he tenido que rellenar 3 veces en una fuente del recorrido.
En los últimos 11 kilómetros, Alberto se ha sumado a las vueltas a la dehesa, y me ha ayudado a hacer la última serie de 5 minutos a un ritmo de 3:45 el kilometro.
Con este calentón y el solo como testigo de excepción he completado un buen entrenamiento. Uno de esos que suma y mucho en el camino de preparación para un IRONMAN que para mí es el IRONMAN de Regensburg.
Un saludo fuerte y nos vemos en la próxima salida fresquita!!!!!
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