sábado, 4 de diciembre de 2010

Aprendiendo en el camino, con cada paso que damos…

No escribo muy a menudo. Es cierto, pero tengo mi razón o mi dificultad. Mi razón y mi dificultad, que es la misma, es que todavía aquí en España no tengo conexión a internet. Y para poder escribir tengo que conectarme a través de mi móvil usándolo de modem. Con lo que os podéis imaginar el lio que esto representa y el tiempo que necesito para escribir.

Pero esto no signifique que no esté entrenando, que no me importéis vosotros los que de una forma u otra seguís mis andanzas o que no aprenda cosas nuevas con el paso de los días. Hoy querría hablaros de una de esas “sabidurías” que he aprendido esta semana. A parte de enseñaros unas fotos que he tomado de la sierra de Madrid, que bonito esta todo cubierto de nieve.







Esa “sabiduría” la he aprendido de mi entrenador y está relacionada al entrenamiento, pero se puede extrapolar a todo los ámbitos de la vida. Os pongo en antecedentes, yo estaba preocupado porque para la preparación de la San Silvestre, no veía que mi entrenador me estuviera metiendo series de carrera o entrenamientos específicos de carrera, sino horas de bici y series de natación. Con lo que yo ni corto ni perezoso, me atreví a comentárselo con delicadeza pero dejando clara mi duda. Y cual grata sorpresa la que me lleve cuando la contestación fue algo como:

“Yo siempre entiendo el entrenamiento como un todo, como un compendio de trabajo en el que es necesario cumplir con la planificación global, y no moverse por meros impulsos de pruebas a corto plazo, sino por la mejora a medio y largo plazo.

Preparar como un "atleta" la san silvestre tiene sus ventajas a la hora de conseguir algo a "corto plazo"

Pero entiendo que tú quieres entrenar como "triatleta" y buscar objetivos ambiciosos a medio plazo.”


Y me di cuenta que estaba perdiendo el objetivo verdadero de la planificación, mejorar como triatleta y hacer mejores IRONMAN, mejorar globalmente y ser capaz de llegar más lejos con menos esfuerzo.

Este tipo de filosofía se puede aplicar a cualquier tipo de ámbito en la vida, en el plano laboral, en la familia, en los estudios, etc. No podemos equivocarnos en los objetivos, estos los tenemos que tener claros, terminar una carrera universitaria, llevarse mejor con tus familiares, trabajar de forma más eficaz, etc. Pero para cumplir esos objetivos debemos tener etapas que quemar, estudiar un examen, hablar con más cuidado a un familiar en concreto o mejorar en nuestra habilidad comunicativa. Pero siempre sin perder nuestro objetivo claro que nos lleva a hacer esos pasos. Esto no quiere decir que tengamos que aburrirnos en estos pasos o etapas intermedias, todo lo contrario, lo que debemos hacer es disfrutar con ellas, sabiendo que nos acercan cada vez más a nuestro objetivo final. Que en mi caso es el IRONMAN de Regensburg (que será el cuarto pero no el último).

Muchas gracias Pablo.

Con respecto al entrenamiento, no paro, mucha piscina, mucha carrera en la dehesa y muchas horas de rodillo, que como habréis visto en las fotos que he dejado, el blanco invierno nos ha abrazado fuerte y con ganas, con lo que no me queda más que cerrar los ojos y mentalizarse de que lo que viene ahora son horas de gimnasio, rodillo y carrera en la cinta.

Muchas gracias por haber leído esta “carta” y espero de verdad que todo esto que escribo os haga asomar una sonrisa y pasar un buen rato.
Un abrazo fuerte y nos vemos en la próxima entrada con una nueva “sabiduría”!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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