El test fue medir el tiempo que invertía en recorrer 200 metros y 400 metros. Para no tener problemas de embotellamientos en la piscina, decidí irme a la piscina olímpica de Múnich a una hora en la que normalmente la gente está descansando plácidamente en su casa, y más estos alemanes. Primero realice unos 1000 metros de calentamiento combinando técnica y algunas series fuertes. Después de descansar 4 minutos, realice los 200 metros. El tiempo invertido fue de 3:14´´.
Os puedo asegurar que esa serie la sude y mucho, fue un calentón muy serio. No estoy seguro de si la hice bien porque al terminar noté, tanto en los brazos como en la respiración, que el esfuerzo me había tocado seriamente.
Con un descanso de 8 minutos, realizando unos 100 metros suaves. Comenzaba la segunda toma de tiempos en los 400 metros. Esta serie, viendo que en la otra me había quedado tocado físicamente, la comencé a realizar a un poco más suave, a sabiendas que era también más larga.
En estos 400 metros invertí un tiempo de 7:13´´. Acabe mucho mejor y más controlado de pulsaciones que la anterior. Me di cuenta de que a ese ritmo, podía haber estado nadando más tiempo.
Después de estas series, 200 metros de nado tranquilo, volviendo a la calma y estiramientos en la piscina, pero no en el agua sino fuera. Es la primera vez que estiro justo después de nadar en la misma piscina, y lo agradecí un montón, noté que lo necesitaba.
Hoy como el lunes, carrera por 45 minutos y gimnasio.
Espero que este test revele algo desconocido para el resto de los mortales, pero no para Pablo!!
Un saludo fuerte y nos vemos en el próximo gran test en la piscina!!!
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