De todas estas buenas noticias solo un “pero”, mas o menos a los 20 minutos paré a estirar, estiré los gemelos y la fascia plantar, y creo que forcé mucho el estiramientos de la fascia. Cuando un músculo esta tocado lo mejor es estirarlo con cuidado, es decir sin forzar mucho, porque como se encuentra tocado es posible que un estiramiento que de normal seria beneficioso, en estas circunstancias se vuelva perjudicial. Y desde ese momento hasta el final del entrenamiento sentí una molestia en la planta del pie. Alguien se preguntara que diferencia hay entre molestia y dolor, o mas importante aun, como la puedes diferenciar. Os aseguro que si tienes la fascia dañada, es fácil diferenciar el dolor de la misma de la molestia que te puede venir de una pisada desafortunada puntual.
Después, termine la sesión con una hora de rodillo, perfecto.
Como digo en el titulo de la entrada, buenas noticias y a seguir mejorando.
Un saludo y a disfrutar estas fiestas!
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